Que puede ser peor que nunca haber amado, que nunca haber dicho te amo?

Si te amo de veras te amo, porque eres importante, porque tu para mi naciste perfecto con tus defectos y virtudes. Con ese extraño sentido del humor, y tu forma tan diferente de pensar, con esa manera tan tonta de bailar, te amo, cada día de mi vida, te amo.

¿Qué es peor que quedarse callado y negar que alguna vez amaste?, que por orgullo y reputación jamás te mostraras vulnerable, que no se te verá doblegarte ni por tan noble causa.

Si he de confesarte, te diré que toda mi vida has tenido tú mi corazón, que noche tras noche lloro apenado por el miedo de perder tu amor, que no encuentro motivos suficientes para verte un poco más, más que ayer, y talvez menos que mañana.

¿Qué podría ser peor que no tener valor de decir al menos te quiero?

Si te quiero con toda mi alma, porque no hay canciones ni palabras, ni estrellas suficientes en el cielo, para decirte cuanto. Que tú eres mi sol y mi luna, mi norte, mi sur, mi este, mi oeste.

No puedo imaginar que sería peor que no saber decir gracias.

Si gracias, por estar conmigo, por ser mi amigo, compañero y amante, gracias porque aun no te has ido.

Y creo que lo he descubierto, creo que lo supe desde el principio pero aun me miro en el espejo y temo en reconocerlo, y es no haberlo escuchado primero, que no encuentre yo a nadie que se atreva a decirme te amo, te quiero o simplemente gracias por estar aquí, conmigo.

Alguien una vez me dijo, y otras tanta que escuche decir, cuan importante es decir lo que uno siente, ponerle peligro a la vida y ser siempre agradecido.
Pero ahora me pregunto como aprenderé a decirlo. . . Cuando nadie lo ha dicho primero.

Pensar en ello me parte el corazón, y me duele tanto, que el día en que me encuentre con esas palabras lloraré, lo juro.