Este es el cuadro terco
de un actor ya sin fama
que al empezar su drama
hizo el papel de puerco.
Su único actor era él
y a la obra puso ardor,
pués al final del papel
fué su único espectador.
Alegoría para G.W. Bush, a propósito de su incompetencia.
Texto agregado el 09-09-2005, y leído por 138
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