Analizando Katrina

Esta reflexión va a decepcionar a todos los que esperan encontrar una dura crítica contra el Presidente Bush y su gobierno. No voy a perder mi tiempo haciendo lo que los políticos hacen tan bien: “Aprovechar las circunstancias y las penas ajenas para despedazar a sus contrarios y así ganar espacios políticos, sin ser capaces de ofrecer soluciones y cambios.” Creo que es importante y necesario analizar el Huracán Katrina desde un punto de vista crítico pero racional.
Hay varias preguntas relacionadas con este huracán y otros desastres que se han abatido recientemente sobre varias regiones del mundo, a las que nadie ha dado respuestas y muy pocos les han prestado atención.
Es evidente que unos cambios importantes en el clima, se están desarrollando desde algunos años, y es muy probable, que éstos sean los responsables directos del comportamiento tan anómalo de la naturaleza. ¿Quién o qué causa estos cambios en el clima? ¿Cómo influyen sobre la violencia destructiva de los elementos? ¿Es posible evitar estos cambios y prevenir futuros desastres? Tratemos de dar una respuesta lo más racional posible a estas preguntas: -Hace ya varios años, los expertos investigadores del ambiente nos vienen hablando del “Efecto Invernadero” y de las graves consecuencias que este tendría sobre el clima y sobre la vida vegetal y animal. – No voy a extenderme sobre lo que es, para quienes deseen conocer más datos sobre el mismo, los invito a buscar en red y encontrarán toda la información requerida. Lo que si debemos saber es que el “efecto invernadero” es el principal causante del recalentamiento de la tierra. Trataré de explicarme de la manera más sencilla: -Al deteriorase la capa de ozono que protege a la tierra de los rayos solares, estos hacen subir la temperatura del aire, el cual queda encerrado alrededor de la esfera actuando en forma parecida a como trabajan los invernaderos. ¿Qué hace que la capa de ozono se deteriore? Los principales responsables son: la contaminación por residuos de hidrocarburos, gases varios, y quién sabe cuantos otros desperdicios de las grandes industrias; no menos responsables la contaminación por Anhídrido Carbónico o Dióxido de Carbono, gas residual que dejan en el aire los motores de combustión (Gasolina, Gas oil etc.) de nuestros autos. Los investigadores han encontrado alto grado de contaminación, por dióxido de carbono, en los hielos de los polos y en los glaciares de las más altas montañas.
Ahora sabemos, gracias a las investigaciones efectuadas, que la temperatura de nuestros hielos ha subido 4ª grados, lo que hace que los hielos polares estén deshelándose en forma anómala y más rápidamente, enviando un caudal enorme de agua dulce y caliente a los océanos, influyendo negativamente sobre las corrientes marinas, principalmente sobre la del Golfo que es la que nos interesa hoy.
Los expertos en meteorología saben que una “depresión tropical” se convierte en huracán a medida que encuentran aguas más calientes y libres. ¿Qué pasó con Katrina?
Ella se convierte en huracán cerca de las costas de Florida en el Atlántico, entra sobre tierra en una zona de pantanos y ciudades, atraviesa el estado manteniéndose en Categoría 1, la más baja, casi disolviéndose; al ingresar al Golfo de México encuentra aguas calientes, más calientes que lo normal, es lógico que comience a tomar fuerza, hasta aquí todo es previsible y el centro de huracanes hizo bien su trabajo de observación. Lo no previsible era que la temperatura y las variantes en el agua y la atmósfera hicieran de este un huracán fuerza 5, nunca visto antes. Nadie podía suponer la capacidad destructiva de este elemento. A la fuerza bruta de este cataclismo se unen otros factores negativos para empeorar el desastre: New Orleáns está bajo el nivel del mar y como si fuera poco, rodeada de ríos. Con toda seguridad los diques de contención (Simples terraplenes) no estaban previstos para la fuerza y cantidad de agua que los embistió. Las peores desgracias siempre son la suma de varios factores y condiciones adversas. Por esto las respuestas a la emergencia no han sido todo lo adecuadas que debían ser y por esto no creo sea tan importante saber si la culpa es de fulano o mengano. Lo importante es saber que algunos años atrás, no recuerdo en que fecha, varios países han presentado unas series de normas y recomendaciones, contenidas en el protocolo de Kioto, para evitar en lo posible el deterioro de la capa de ozono y los consecuentes cambios climáticos. Pocos países han aceptado firmar el protocolo y Estados Unidos es una de las Naciones que se ha negado rotundamente en aceptarlo, por motivos de economía nacional. Si de algo son responsables y culpables el Sr. Bush y las anteriores administraciones norte americanas, es de haber obstruido la posibilidad de evitar estos cataclismos. A lo mejor el protocolo en cuestión tampoco hubiera resuelto esta crisis pero sin duda habría abierto el camino para disminuir sus efectos y evitar futuros desastres. Ahora todos los países industrializados o no son responsables del destino futuro de esta astronave. De ellos depende la subsistencia de la raza Humana.

Fredo Nedi
9/09/2005
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