Leyendo y releyendo distintos parajes de distintos pensadores, escritores, etc., he podido apreciar la incesante búsqueda que existe a lo largo de todos ellos juntos, es decir, todas sus posiciones se unen y entrelazan para dar a lectores inexpertos el tomarla o no tomarla, o confrontar a hombres de la misma capacidad de ellos para pensar. Personalmente, no soy partidaria de tomar o dejar una u otra doctrina filosófica. No quiero hacer de esta "ciencia" un fenómeno o mejor dicho un manual de cómo debo actuar y pensar en mi vida. De esta ciencia debo ir extrayendo ideas de todos los pensantes posibles (y esto no tan solo quiere decir los conocidos como sartre, dilthey, socrates, etc., sino también mi padre o mi madre, seres que me rodean, amigos, etc.) para así comprender la manera en que ellos comprenden la vida y asimilar a cada uno de ellos, es decir, poder entender su procedimiento para sus próximos actuares, en resumen, para ir estudiando al hombre. La manera en que yo comprendo la vida es casi nula, hay tantos hombres que postulan tantos cimientos para llegar a la verdad, que a veces pienso que esta verdad no existe, es decir, que nunca llegaremos a ella. Tan solo existe esto que estoy palpando aqui y ahora, creo yo, y si no existe nosé, es por esto que no cabe mas que decir que nada existe o que todo existe, es decir, que sé-nada, y que esta nada ya no me trae inquietud, sino mas bien, tranquilidad. Ya que sobre este afán de quitar a todos los seres humanos el derecho que se dan de poseer la verdad, me permite actuar en la vida como se me dé la relagada gana, sin importar si lo que hago es verdadero o falso, sin importar nada. Es por esto que tan solo quiero valorar los sentimientos, emociones y sentidos que nos embargan día a día y que es lo unico que sé que esta ahi, aunque después se desvanezcan o que se yo. Siento que en mi mundo (el tercero) no hay forma de vivir si no es sobreviviendo y que este sobrevivir embarga una sensacion de opresion. Si le pedimos a alguien que se desconectara de su realidad y le preguntamos dónde quisieran vivir toda su vida y qué cosas haciendo, en un sentido totalmente utópico, de seguro que los que realmente reflexionaron acerca de ello, la gran mayoría nos respondería algo mas o menos asi: "quisiera estar en un campo o desierto (depende de donde provengan), en una casa pequeña, con unos cuantos animales para comer o bien plantas y frutos naturales, pero sobretodo, acompañado de los seres que amo". Pero resulta que aquellos que actualmente viven en aquellas condiciones lo hacen en formas precaria, sin otra opción que emigrar a lamentables centros urbanos. Y así, dentro del contexto en que todos nos vemos obligados a vivir, o al que sea que fuimos arrojados, para lograr este anhelo no nos queda otra opción que luchar por él a través de estudio, esfuerzo, trabajo, capacidad de supervivencia, etc. Yo creo en el amor y en la felicidad que éste nos da sin importar ya ni la verdad, ni los postulados, todos malditos. Mi objetivo personal en la vida es surgir con aquel puje de supervivencia con el fin de luchar bien armada por este anhelo de llegar a "vivir", aunque los años que alcance a cumplir no sean los suficientes para lograr esto, porque al hablar de este objetivo personal no significa que sea en beneficio "personal", es decir, propio, sino mas bien un beneficio masivo e igualitario. Cuánto me gustaría vivir en mi ciudad arrojada debajo de un puente (aunque en esta no hay) riendo y observando cómo todos tienen la libertad de tomar la desición de vivir bajo un techo decente, o en un edificio, vivir en el campo, en la calle, etc., sin resignarse a lo último o a los dos primeros precariamente debido a agentes ajenos a nuestra propia elección que nos imponen indirectamente estos diferentes estados de supervivencia. Sé que mi naturaleza no es estudiar, leer y escribir frente a un computador, pero estos agentes externos a mi propia elección causan que tenga que optar u optar por esto o por esto mismo. En conclusión, no me interesa la verdad, los sentimientos primarán hoy y siempre y por último cabe señalar que los saberes y esta facultad de pensar del ser humano, tan sólo es eficaz en ellos para combatir o confrontar las monstruosidades que estos mismos saberes y pensares habían contruido antes, es decir, para confrontar la vieja sociedad con la nueva. Pero, como causó primero la devastación y sigue causándola, como la confrontación intelectual que a lo primero se enfrenta, es lo mismo uno con lo otro, podemos concluir pensando que el hombre (animal inteligente y poseedor de la razón), es un triste habitante de un mundo que no le pertenece cometiendo el gran error de hacerlo suyo sin saber administrarlo con equidad, amor y humildad.