Los pequeños, sean bebes o sean cachorros siempre juegan, siempre están en constante movimiento. Esto, les llena de alegría, les inunda de alborozo. ¿Por qué luego de crecer un poco dejamos de jugar? Es decir, ¿Por qué hacemos a un lado la alegría? Pregunto. Atayo
Texto agregado el 09-09-2005, y leído por 105 visitantes. (0 votos)