Por el movimiento constante cada día me siento mas fuerte, mas ágil. Me siento equilibrado física, mental y espiritualmente. Desde mi óptica, soy feliz. Estoy sano. quiero permanecer así, por lo tanto, no puedo dejar de moverme. Atayo
Texto agregado el 09-09-2005, y leído por 95 visitantes. (0 votos)