Hoy quiero darte mi silencio, mudez plena de palabras, de esas que nunca fueron dichas, de las que jamás serán cercadas. Sin ellas yo soy libre de sentirte , todas ganas, mi piel sin su membrete, sólo es sal que fluye sin fronteras a derramarse ajena a tus fantasmas.Las bocas no cierran las heridas, los brazos no atajan las guadañas, que nos cortan el alma en pedacitos...pero es una fiesta el que no duermas y te dejes llevar por mi mirada, no late el corazón con fuerza si la muerte invade nuestra espalda.