Cuando enfrento mi rival en mi arte con valentía, siento fluir por mis venas la vida misma. Cuando ataco mi oponente en gallarda lid con decisión, no voy en su contra, venzo un obstáculo. Cuando me defiendo del opositor en la gesta que libramos pienso veloz no doy tregua. ... Y así, sincronizados mis sentidos busco la victoria. Sé que no es mi enemigo ¡es mi rival! como tal, ambos deseamos lo mismo: Ganar. Atayo
Texto agregado el 08-09-2005, y leído por 103 visitantes. (1 voto)