La pluma en el país de los desaparecidos
bailaba rozando los bordes
con el suelo áspero de su historia
hubo veces en que se tiño los bordes con sangre
y otras en que temblaba por el ruido que emanaban
las voces inertes de los extraídos

nadie se hace inmune a los ruidos
aunque ya sordos estemos
escucho el sonido del alma
agredida tras los cristales
y huyo del recuerdo
para refugiarme en el futuro
que se hace polvo cada vez más rápido
aunque a veces recurro a los sueños
las fuerzas ya se me han agotado

todavía escucho el ruido tras los cristales rotos del sol
y la luz desintegrada,
perdida entre tantos hombres.
Ayer encontré un trozo y lo guarde entre los libros
hoy la luz se ha dormido
y las palabras han quedado marcadas por los años
ya no me queda nada, quizás un lápiz, tal vez la muerte
algo me dice que hiparco ya esta dormido

nadie sueña aún con ser
una gota de rocío
por que el tiempo en que soñaban
el alma la dormían
a golpes detrás de unas paredes de cristales rotos

mi vida ya no es nada
palabras agonizantes
escritas en las paredes
olvido la música y me interno en la nada

el existencialismo se ha apoderado de toda fantasía
ya no somos nada
intercambiamos palabras
pero nada mas que una gota de rocío
que caída se mezcla entre mis pies descalzos
y acumula el barro ingenuo de mi espacio


Cuando camino sobre tu mundo
Intentando quedarme en él
Y sobresalir entre las ramas
cuando rompen mis piernas
que sangran
evaporando el rojo de la tela
en tus mejillas

la influencia nos mata a todos
tu garcía sigue viva
mis coleópteros en el parabrisas
invaden mis huesos y los desintegran.