Eres libre, como el viento,
puedes ir y volver,
yo estaré siempre esperando,
para volverte a querer.
Hacía frío y llovía,
esa mañana de septiembre,
te fumaste un cigarrillo,
y te fuiste como siempre.
Tu rostro clavado en mi mente,
tu mirada penetrante y sensual,
tus ojos negros como la noche,
tu boca exquisita sin igual.
Pero está vez fue distinto,
pues me impregne de tu esencia,
de tu aroma de mujer,
de tus labios y tu cuerpo.
Ahora ya no importa,
lo que ocurra con el tiempo,
pues he grabado en mi boca,
el recuerdo de tus besos.
Puedo no volver a verte,
para mi fue suficiente,
me conformo con el sabor de tus labios,
imborrables en mi mente.
Pero estaré siempre soñando
por si decides volver,
reencontrarme con tus besos,
y tu aroma de mujer.
CAF
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