Su aroma me llegó en primer instante
El calor del vapor apoderándose de mis sentidos
La textura de su sabor
El placer y la nostalgia.

Ya formaba parte de mi vida
Una tacita de café por la mañana
Acompañada de galletas con chocolate
Y el infaltable recuerdo a ti, a tu beso.

Cada mañana te necesité en mi escritorio
Cada tarde contemplando el atardecer
Cada noche sintiendo tu cuerpo junto al mío
Y sólo me queda este vicio de amarte en mi café.

Sólo me quedaban unos tragos
Cuando apareciste por la vitrina
Tus ojos no miraban ya los míos y tu beso,
Tu café y tu día ya no estaba conmigo

Vuelvo a la taza y ya está fría
Se fue el aroma, la textura, el placer…
Guarde las galletas y caminé
Sola, con mi nostalgia.