Esa absurda necesidad de creer en un dios que perdone nuestros "pecados" ALEOS
07-09-2005
Hablar con Dios siempre conlleva el misterio de si nos escucha o no, de si existe o no, de si responderà o no. Delicado verso el de "Dibuja en mis palabras el sonido que perdona", mauricio perrito