El aire, fiel mensajero en movimiento, me habla de ti. Lo hace cuando no lo oyes, no lo ves. Me dice de tus sentidos, de tu amor, de tu odio, de tu enfado, de todo tu ser. Con el comparto secretos. Secretos vanales y a la vez sinceros. Cruzamos palabras. Palabras llenas de ansia y querer saber. Palabras que me revelan tus sentimientos, tus temores y tus anhelos.
Se, que como a mi, el solo hecho de respirar te duele. Se que los celos te abrasan.Que me llevas contigo. Que me abrazas en silencio y, cuando nadie nos ve, me besas, me amas y, a veces, me odias.
Son sentimientos reales en su mas pura esencia. Sentimientos de hombre enamorado, de hombre confuso.
El aire, cumplidor siempre de su labor, por un instante, me mira y se para. Espera mi respuesta. Mi mensaje.
Yo, plena, aturdida y apenas sin habla, lo miro y le entrego en una mano mi alma. Llevasela, le digo. Entregasela y dile que como el yo tambien lo deseo, lo quiero, a veces lo odio y lo anhelo en la distancia.