Bella Vitta, El idioma de la Vida.
Heme aquí,
buscando aquel lugar,
que me acerque a lo divino del cielo
y me muestre la clave del misterio,
aquel lugar, que inunde mi vida,
aquella que nos deja:
emociones, tristezas, alegrías,
sueños y esperanzas,
que cobije nuestros sueños
y alimente a mi alma.

Así, sin darme cuenta,
con un toque mágico…
en algún amanecer
he de abrir mis ojos
y llorando besaré la tierra,
cubriré con ella…
las semillas de mis sueños
y con mis huellas, he de alimentar
el camino, que como un misterio
alguien para mi ha trazado.

Que tiene de distinto,
el pensar que en los recuerdos
nuestras sombras quedan,
como torbellino nos envuelven
y con un sorbo de esperanza
beben de mi alma.
En cada día,
en cada instante,
el sabor del pasado
me sabe a nostalgia.

Soplo de mi vida…
de que color pintarás mi cielo mañana,
ven, pinta conmigo
los misterios de mi alma,
que quiero estar con ella
y abrazados bajo un árbol…
como amantes de un verano,
respirar el aire del ocaso.