En el destierro de tu amor me encontré, eso no era vida era pura disentería. Al amor de mi vida yo una vez me abracé, hasta que una noche tranquila te fuieste para no volver. Y desde entonces no he vuelto a vivir más que de la melancolía.
Texto agregado el 02-10-2003, y leído por 187 visitantes. (0 votos)