Con un vaso en la mano, te miro por dentro de el, como queriendo atraparte y llevarte a mi, mas aun si te has puesto tu pollera ajustada color tropical, que generosamente deja mirar tu alma. Te desnudas como sal en el agua y dejas caer el polvo de tu sexo, que se mezcla con oxigeno que no cesa de moverse desde ti hacía mi. Tus ojos treparon mi cuerpo, y yo en ellos me enamore, por casualidad cuando caia esa gota que recogi. ¿Por que lloraste? - pregunte. Por un hombre, me respondiste. En eso, habilmente me fui, porque correrias detras de mi, sabiendo que soy el unico que te abraza mejor que el. Ya ahi, en mi lugar preferido, saldria victorioso de esta batalla. Ya mi mano encontrando la tuya, me deslumbre con tu contorneada belleza. Es que no siempre te habia visto asi, como si mi corazon mirara realmente el tuyo. La vereda de el frente, estaba llena de ti, y es por eso que no te mire antes, me parecias normal. Ahora normalmente miro, porque cada vez esta mas llena de ti. Aun cuando me miras hacia abajo, yo te admiro. Que cada flor caiga, porque la primavera te llama a volar junto a mi, es la ceguera que te aqueja esa que me molesta de verdad, porque el vaso que tengo en la mano, esta esperando el tuyo para asi brindarte. Y lo sigo haciendo. Te lo sigo preguntando, ¿O es que acaso no vez mis ojos?