HISTORIA SIN TIEMPO
Esta historia no tiene nombres, ni tiempo definidos. Sucedió hace miles de años cuando en la tierra aparecieron los primeros hombres, aquellos que tuvieron que enfrentarse a la naturaleza. La vida misma era una lucha cotidiana, por años vivieron de un lugar a otro caminando y esquivando el peligro, eran simplemente una especia animal más.
Pero sucedió que aquellos hombres y mujeres, cansados, cada uno por su parte de andar andando decidieron buscar un lugar donde asentarse, así que cada hombre comenzó a elaborar un lugar que le sirviese para cubrirse de las intempestades del clima y de las bestias.
En esas andaban, cuando una bella primitiva desfalleció en medio del camino entre un árbol y el lugar elegido, como era bella varios hombres corrieron a prestarle ayuda. Y quizá eso no hubiera sido tan trascendental de no haber sido porque poco después la misma primitiva tuvo otro incidente. Varios hombres y mujeres habían salido a cazar juntos su comida y aquella mujer resbaló frente a la fiera y nuevamente todos los hombres se aventuraron a socorrerla.
Así se convirtió en la primera mujer que descubrió sus encantos, y ¡más nos hubiera valido que no lo hiciera!, de tal suerte hubo acontecido, que corrió a comunicárselo al resto de las primitivas ellas tenían sus encantos descubiertos ante ellas mismas pasaron el resto del día tejiendo ideas..., comprendieron entonces que no solo eran encantadoras sino también astutas pero... para el plan la astucia podría salirles contraproducente por lo que decidieron usarla pero sin que el hombre se percatara.
Y aquí comienza lo siniestro, cuando había que cazar todas las mujeres desfallecían frente a las fieras se veían tan débiles más aun cuando se inundaban en llanto, los hombres las defendían hasta que un día las primitivas se aceptaron débiles en comparación de ellos por lo que invocaron su cuidado a cambio ellas vivirían con ellos. Así mientras los primitivos se iban de caza, aquellas se quedarían para preparar los alimentos pues eso si se les facilitaba, según decían y los primitivos sintiéndose fuertes y necesarios aceptaron sin dudar, lo que no sabían era que todo se debía a la manipulación que las mujeres les hicieron con sus encantos.
Y así a través de los años la evolución en la forma de preparar los alimentos a evolucionado, ahora se llama cocina y es el castigo que nosotras hemos pagado por el abuso de nuestros encantos.
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