Has llegado aun punto del camino en que todo es posible o probable, incierto o dudoso.
Has llegado a un huerto, no florido,no aromàtico. Un huerto que todos desdeñan por su frialdad. Lo tupido de sus àrboles oscurece el piso àrido y seco, un piso apenas cubierto de cesped amarillento y duro.
Viajero; has llegado con tu larga historia de dolores viejos y te sientas a esperar la llegada de una voz que acelera tu alma.Làgrimas soñadas acuden a tu rostro, pugnando por salir y humedecer el suelo...làgrimas que inundan tus ojos y festejan tristemente un pacto que nunca se concretarà.
Viajero:estàs en presencia de àrboles centenarios y plantas nudosas que te acompañan en la espera que agita tu pecho, que sensibiliza tu interior llagado...
Viajero: amas y en la mujer amada amas la vida y la muerte. amas el amor pretèrito y el que viene apurando tu espìritu.
Viajero:el huerto se aclara de repente y la copa amarga te es ofrecida por una mano temblorosa...
Dudas, dudas de nuevo con los ojos llenos de làgrimas y el corazòn erizado de llanto temeroso.
Dudas de nuevo mirando la copa...
Dudas...sintiendo que en esa decisiòn se juega tu vida y tu sueño futuro...
Pides que te sea retirada lamano que te ofrece el lìquido tibio, pero no...
La mano sigue latente...la mano te apresura...bajas la vista...
Como un digno viajero, aceptas la copa y la bebes de un trago.
Abres de nuevo los ojos y te encuentras frente a frente con tu creador y te pone una mano en el hombro.
Viajero: has superado la prueba, viajero permanente. Nunca nada serà igual.