Si tus ojos fueran capaces de mirarme; tu sonrisa de irradiarme; tu presencia de encontrarme... se hallarían con mi cuerpo que te busca y mis sentidos que te añoran.
Cuando sé que te acercas, cuando te escucho, cuando te veo mi corazón se ACELERA. Pero cuando me hablas, me miras, me rozas todo se DETIENE. Como si no existiera nada más alrededor, como en una película en que lo demás desaparece y sólo quedan él y ella, ella y él y una canción de amor sonando lejana. De igual modo, pero sin canción que merezca sonar en ese instante. Sí, "instante", porque eso es lo que dura la perfección. Una palabra, una mirada, una sonrisa, un roce...
Después, un adiós inexistente, simplemente te desvaneces, como si nunca hubieras estado a mi lado. Me encuentro sola viendo al mundo comenzar a moverse, como si nunca se hubiera detenido, como si la perfección sólo hubiera sido una ensoñación mía... Como si tus ojos no hubieran encendido mi mirada; como si tus manos no se hubieran encontrado en las mías.
La gente vuelve a correr de aquí para allá sin saber a dónde va, saluda sin detenerse, huye sin llegar a ningún lugar. Siguen tan acelerados que no pueden sospechar que mi alma se sintió en el cielo; y que el cambio en mi mirar y la sonrisa que nació son productor del amor, de sentir fresca una caricia que en un sueño existió. Un sueño... porque desapareciste sin decirme si eras real, sin que yo sepa si te volvería a encontrar.
Pero ahora sé que estás en algún lugar. Te buscaré y, si te encuentro, lucharé para que me ames y que cuando te deje en libertad, sientas vital el regresar.
Pero si no descubro dónde te ocultas o si no existes en realidad... Soñaré que me cuidas desde lejos y que si no vuelves es porque crees que me puedes lastimar. Y que si me miraste, es porque sentiste esa necesidad.
Yo te extraño y espero poderte encontrar, tal vez en esta vida y sino, te buscaré más allá. Si crees poder amarme, búscame o sólo, espérame, porque mi alma, te encontrará...