Recuerda que el amor nos circundaba, en esas tardes de besos que produjeron sed y cansancio de los labios rojos, desgastados, amorosos a pedazos dentro de nuestro cuerpo, recuerda esa sed de mi saliva.
Los ataques del deseo contenido entre las piernas, recuerda lo inevitable y lo mejor de todo, la luz después de la oscuridad de la ausencia que nos significamos, tras cada partida.
Pero recuerda mejor, que vale más haber vivido que nunca haber comenzado, las caricias y la falta que me hacías, los escritos, los poemas y las sorpresas de ser sorprendidos, sonrojados.
El sudor en las manos y el calor en los cuerpos si se acercaban, los instantes fabulosos donde morimos juntos de a poco por seguir viviendo, mientras el tiempo estaba en contra nuestra.
Recuerda las sonrisas, los sueños provocados y las noches dando vueltas por la casa, y al dormir solos, cómo soñabamos lo mismo, porque después de todo sólo pudimos amarnos lejos del mundo.
(Muy a nuestro modo pero yo siempre puedo recordarlo y llamarlo amor)
Yo quiero recordarte para sentir que valió la pena, encontrarnos aún para saber que el mundo era aún demasido grande para no lograr enamorarnos y separarnos al fin, por ello recuerda y disfruta lo bueno que logramos entre abrazos, aún a sabiendas de mi partir, para seguir recordando que valío por eso la pena a tu lado un breve instante, tan sólo vivir. |