Ningún pensamiento profundo abate a la filosofía de madrugada en la cama.
Pero manten la calma, nada te hara volver loco excepto tu primogénito inseguro. Tu vida no será distinta para nada, solo cambiaran tu hábitos y te pelliscarán sedantes para sentirte bien en los días de fiestas cuando nadie te vaya a visitar y no recibas regalos costosos como acostumbrabas.
La mayoria de todo será igual, el tiempo tendra la misma dimensión. Las calles no cambiarán sus nombres. El cielo no se convertirá en infierno, ni todas la huellas digitales se borrarán de una vez por todas.
Estarás sentada en un silla, jugando ajerdrez, leyendo revistas de moda y decoración o intentando ganarle a los acrósticos. Tendrás un uniforme para el día y otro para la noche. Coleccionarás pijamas con afán, pues tendras para elejir entre distintos verdes, distintos celestes o blanco para tu colección primavera-verano o tu otoño-invierno.
En definitiva, no cambiarás en nada tu personalidad, solo tus sueños. Tendrás tus mascotas, pero orinarán y defecarán dentro de tu pequeño espacio de cemento porque no puedes llevarlas a pasear, pues estarás internada por locura.