Chap, chap, chap, chap...
Noto una carícia. Es el sol, ¿quien iba a ser si no?. Buenos días amigo.
Intento abrir los ojos, um, duelen, aun duelen, son más perezosos que yo, tal vez porque se cansaron ya de ver cosas.
Noto el sudor, recorre mi cara como huyendo del sol. Es que no se llevan bien.
De acuerdo, has de levantarte, y hacer... hacer... ¡MIERDA!. No quiero levantarme. No quiero volver a enfrentarme a mi mismo.
Abrazo la almohada, mmmmm, huele a sueño, mis ojos se vuelven a cerrar, tal vez tengan razón y se lo más logico.
Chap, chap, chap, chap...
Uf, me quedé dormido, vale, no quieres levantarte pero el día pasa, no puedes vivir esperando a que todo vuelva a ser como antes.
Me levanto, bebo agua y veo que la luz llena toda mi casa. Gracias amigo.
Busco el teléfono, marco su número y me tiro en la cama de nuevo... "El teléfono movil al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento". No está, no, está, no está nunca. No está aqui y ahora que sabes que nunca estará cada segundo se convierte en mil critales que atraviesan tus ojos. Mis ojos, ya se despertaron.
Suena el teléfono, lo miro con miedo , no queiro pensar que es él para que luego sea Rita la cantaora contándome que se le ha roto el ordenador.
Es ÉL. ÉL.
"Buenos días mi amor"
Al colgar siento de nuevo como mi alma se escurre entre las manos y se queda vacia... Quiero arrancarme las entrañas y dárselas, son suyas. Y no tengo nada, nada. No quiero, no te vayas, él se está llendo, no me abandones tú también, sin alma no soy nadie... pero él era mi alma.
Vale, no pasa, eres adulto, maduro y sabes que al final del todo el único que va a estar contigo siempre, eres tú, osea que adelante. Además aun puede ser que no se vaya del todo... No te engañes, se fue hace tiempo, tú le empujaste... ¡NO!, no, puede que no se vaya...
El sudor se mezcla con las lágimas. ¿Por qué lloras?. Me he dado cuenta de que le amaré siempre, de que moriré y al morirme pensaré en él. En sus caricias, en su sonrisa, en sus dibujos, en sus miradas. Retenlas en la mente. Áhora ya son tuyas, no las dejes escapar.
¿Como volar si las alas eran compartidas?
Suena el teléfono, no es ÉL.
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