Era un hombre supuestamente pobre de niñez
de esas niñez sin bicis ni platos de arroz
de esas niñeces que cuando te las cuentan
se te parten las palmas de los pies
los deditos se te hacen lagrimitas
y te vas por los refugios de la voz sin apenas un chillido
el hombre de supuesta pobre niñez
pegaba dos gritos y medio que la casa temblaba
en la casa los deditos parecían ojitos y así iban renglón tras renglón
cómo escondiéndose de las palabras como vidrios rotos
y a veces se dormía con los gritos y los ojos rojos
anidados como agujas en el largo de las piernas y los brazos
mientras los dientes iban y venían como rastrillos en estación
una noche supuestamente fue derribada la suposición
y los deditos masacraron al hombre de la supuesta pobre niñez
Texto agregado el 03-09-2005, y leído por 264
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Lectores Opinan
09-01-2007
Me parece interesante la proposición de este poema ,muy pensado,entretenido,me gusto. yiro
19-01-2006
Tienes un estilo muy original, bien complicado para comentar. pero soy sincera en decirte que la curiosidad me corroe por saber cual es la desembocadura de tu cuento.***** lamore