Solo vivimos para crear y deshacer lazos entre nosotros. Solo sufrimos y reimos cada vez que jugamos cambiar nuestras vidas. ¿Entonces por qué sigo aferrandome a ellos? Fácil respuesta: Porque sin lazos, somos como cometas a la deriva. Necesitamos de ellos. Aunque ustedes no lo crean.
Texto agregado el 03-09-2005, y leído por 99 visitantes. (0 votos)