CAMBIAR EL MUNDO. La eterna asignatura pendiente de la humanidad. Eterna hasta ahora, pues no fueron muchos los que realmente buscaron lograrlo. Eterna hasta ahora, porque no se puede permitir que nos roben la ilusión de cambiar. Eterna hasta ahora, porque no se puede sobrevivir así. Eterna hasta ahora porque el tiempo apremia y hay que empezar.
¿QUÉ PUEDO HACER YO? La eterna pregunta del que quiere cambiar. Eterna hasta ahora, porque ya es tiempo de encontrar la respuesta. Eterna hasta ahora, porque si todos nos juntamos las ideas serán mejores. Eterna hasta ahora, porque no podemos seguir en la mediocridad de pensar y no hacer. Eterna hasta ahora, porque mientras buscamos respuestas sigue habiendo muertes, dolor y llanto.
SOLO NO PUEDO HACER NADA. La eterna justificación hipócrita de los que no creen poder. Eterna hasta ahora, porque ya es hora de juntarnos. Eterna hasta ahora, porque hay muchos que piensan igual y es tiempo de buscarlos. Eterna hasta ahora, porque justificarse es no tener valor para enfrentarse.
EL CAMBIO DEBE VENIR DE ARRIBA. La eterna estupidez humana. Eterna hasta ahora, porque debemos darnos cuenta que el cambio lo hacemos nosotros. Eterna hasta ahora, porque mientras señalamos al culpable damos la espalda a la víctima. Eterna hasta ahora, porque si “los de abajo” nos juntamos tendremos muchas más fuerzas que “los de arriba”.
PERO NADIE HACE NADA. El eterno lavado de manos. Eterno hasta ahora, porque mucha gente ya empezó a trabajar y espera nuestra ayuda. Eterno hasta ahora, porque mientras evadimos la iniciativa alguien nos está esperando. Eterno hasta ahora, porque no es tiempo de pensar quien empieza, sino de empezar lo que piensas.
NO TENGO CON QUE AYUDAR. La eterna mentira. Eterna hasta ahora, porque cada minuto que pasa nos perdemos la satisfacción de ver la sonrisa de a quien ayudamos. Eterno hasta ahora, porque es tiempo de saber que con sólo estar al lado del necesitado le estamos dando mucho más de lo que creemos. Eterno hasta ahora, porque muchos de los más necesitados son pobres de corazón, mente y alma.
Lo eterno es eterno, hasta ahora, porque ya es hora de cambiar.