Ángeles de alas negras
Son etéreos y gentiles, ausentes y callados.
Cayeron del cielo por ser un poco humanos.
La vergüenza en su rostro los hace tristes,
Y la ironía en sus ojos los convierte en sabios.

Flotan en silencio, y te estremeces cuando pasan.
Se ocultan tras el soplo de sus preciosas alas,
y si buscas de ellos una sola mirada, contemplas
el relámpago de una memoria vaga,
el sueño infinito jamás alcanzado,
la promesa rota del lugar añorado.

Y entonces lo comprendiste todo:
Siguen siendo ángeles, pero no tienen orgullo
al caer de sus nubes su soberbia fue acabada
Ahora los hombres los desprecian,
por un error cometido, Dios los repudia;
por una idea errada fueron exiliados,
pero no dejan de ser un espejo humano
de silenciosas formas y reveladores trazos.

Como explicar que al mirar sus rostros
Veo que son lo que son y así los adoro
Porque alejados están de los bienes
Que Dios ha proyectado para otros
Que no somos ni tú ni yo,
Que no son ellos tampoco;
Que es una selección demasiado pura
De inconsecuentes espíritus
De pretenciosos ángeles
De privilegiados y orgullosos.

Como decirte que me abruman
Hasta el colmo de la dicha
Que con gusto los seguiría
Mas allá de mi existencia,
A la oscuridad y a las sombras.
Sin duda, les acompañaría.