Dedos púrpuras... Calor y frío... No, solo frío. Un terrible viento helado se aproxima, acompañado de agua con hielo picadito, así como aquellos juguitos de limón que me recuerdan esos momentos de falsa felicidad que viví... Por suerte fueron nomás dos o tres años... El haberme enterado de que más parte de mi vida había sido una burla así hubiera probocado graves daños a mis alas...
Por suerte ahí en algunas esquinitas, al final de un cuento de hadas, en lo más alto de un pinito adornado siempre hay alguien, alguien de verdad; amistad lo puedo llamar, amor... o quien sabe...
En éste planetita pequeñito fuí destinada a encontrar a mi amor... Me llebó tiempo encontrarlo... vah... en realidad no mucho, dieci seis años que para mi fueron una eternidad... Verte ahí felíz con tus amigos, con tu prinsecita... Ella era perfecta, yo nunca iba a significar nada más en tu siclo de vida en "Mundo", que "esa pequeña niña violeta con mochila de nirvana"... Así me describiste a simple vista nomás... Luego comensaste a descubrir que tu princesita no era perfecta... Era una pésima persona, como diría yo: "Una cheta mala", esclaba de la moda, las marcas, la música pop hasta por los codos... Un asco, para ser tan detestable nomás le faltaba la cruz nazi en el medio de la frente...
Con el correr del tiempo, y a escondidas, me fuistes descubriendo... Yo ya te conocía, siempre te conocí.
Ese día, en ese trono plateado invadido de fotonsitos, redeado de arboles crujientes, florecidos, hojas verdes, verdes y más verdes... Pajaritos cantandole al atardecer, quien sabe si en ese momento Don Ruiseñor estaba clabando la espina en su corazón para que la rosa fuese roja y así nuestro amor pudiera renacer... Pero ahí llegaste, retrasado... Pero llegaste, con esa elegante sonrisita en la cara, brillantes y estrellas te acompañaban, hasta que al fin llegaste a mi...
"Tengo un problema", me dijiste. Yo no ntendía nada, ya no sabía si salir corriendo o que... Era la primera vez que hablaba contigo personalmente... tú anteriormente habías sido una computadora que me hacía sostener esa sonrisa de bobita en la cara mientras chateaba contigo...
Intrigadisima te pregunté de que problema se trataba... Que te gusto, y me lo decis como un problema, sigo sin entender, perdon, pero soy lenta... ¿Tu hermana es el problema? Jajaja! No, la verdad que no. De ella, como una de mis mejores amigas, te puedo decir que no hay ningún problema, ella ya lo sabe, y no te imaginás lo bien que lo tomó, ¡hasta se emocionó!
Tu cara más que nunca floreció.
Tu sonrisa de mariposa más que nunca se agrandó.
Los pájaros cantaban suavemente... Tan suave como tus movimientos al hacercarte a mi boca, tomandome la cara con esas hermosas manos de extraterrestre azul... Eran como una seda.
Todo era tan perfecto, y tan genial que, no pude soportarlo y cuando estabamos bien a punto de el esperado beso una carcajada se me escapó... Nunca supe cual sería tu reacción, y en ése momento muchas cosas pasaron por mi cabeza... ¿Me odias? ¿Te paresco la más estupida? ¿No entendes por que soy tan imbécil?
Hasta que, cuando miro tu rección, estbas igual de tentado que yo, esa fué la sensación más alibiante de mi vida en Mundo.
A partir de ese momento, muy felices y tomados de la mano comensamos a criticar a chetos y cumbiachos, también el liceo, las monjas, etc!
En fin, nunca me voy a arrepentir de a ver ido a la plaza aquel día. Sé que no era un trono plateado blabla, sino que era un banco de madera, todo roto y chuminga como cualquier banco de plaza, y los árboles tampoco estaban en flor, era un día muy frío y los árboles estaban todos pelados; los pájaros no cantaban por que, siquiera habían pájaros a causa de la contamiación de esa plaza y del mismo planeta tierra... Pero en éste texto, no hago más que mostrarte las cosas de modo que vos me las hacés ver. La típica frase es "La vida color de rosa", pero mi vida, vos sabés como es... Porque vos me pintaste la vida así:
¡La vida de color violeta! |