Bailamos un lento al compás de la música,
la noche parece buscar nuestros cuerpos,
mis brazos te aprietan con sutil fortaleza,
y tu pecho palpita ardiendo por dentro.
Comienzo rozando tu suave mejilla y
bajo sutilmente hasta tu cálido cuello,
mis labios ardiendo besan tus hombros,
que esperan que siga inundado en ellos.
tu espalda húmeda me pide que siga,
desciendo por ella tranquilo y vencido,
del fondo de tu alma arranco un suspiro,
respiras más fuerte a medida que sigo.
Sigo avanzando y llego a tus piernas,
suaves como la brisa de primavera,
parecen temblando cuando las beso,
parecen temblado de puro deseo.
Deslizo mi boca por todo tu cuerpo,
y vuelvo a subir buscando tus pechos,
bajo hasta tu ombligo y poso mis labios,
que se desesperan entrando y saliendo.
Te recorro entera por dentro y por fuera,
te mojo como una cascada que cae con fuerza,
tu cuerpo se estremece con tanto placer,
que mi ser prefiere quedarse ahí adentro.
CAF |