súbitamente mi mente cayó inconsiente,
en un sueño profundo,
que inundo mi ser
en la plenitud del tuyo.

la eternidad pareció difumarse,
y tu figura se desvaneció
en la lejanía de tu ser,
tu calor simplemente cesó.

pareciera como si el sol hubiera
abruptamente cesado todo calor adyacente
dentro de su ser y dentro de su espíritu
etéreo y eterno.

sentí como te desvanecías,
lenta y dolorosamente;
mis fuerzas menguaron,
y mi aliento aparcó.

mi respiración agitada se volvió,
y mis ojos lentamente se fueron cerrando,
las fuerzas mías se desvanecían
y mi corazón con fuerte voz te aclamaba.

mi espíritu te idolatró a no más morir,
en el vanal sentimiento que subyacía inerte,
sublime tu presencia fue cuando te vi venir,
hasta que desperté del sueño infame de tu ser.

ya despierto e inconsiente pregunté por ti,
claudiqué en el intento,
mi voz quebrada se volvió,
y mi mente traicionera me consumió.

mi corazón aferrado en el sentimiento
quizo hacerte una plegaria,
que mi ser te amara
con lo más profundo de mi alma.

tu ser inerte en mi sentimiento,
me hizo saber que roca eres,
mi corazón lloró por primera vez,
y mi alma al fin descanso.

sabiendo la verdad...
que tocando el cielo estuve,
la vida linda, aúnque dolorosa es,
bienvenida vida por siempre mía.

mi tierna amada por siempre,
en la eternidad del cielo,
siempre te amaré.