I
El aire me peina las áxilas.
una hilera de hormigas
recorre mi piel.
Camiones viejos hechan su
humo tosco,
con un ruido turbador.
Temblor alrededor:
un árbol erecto proyecta
su verde eyaculación
al cielo.
Llueve verde
Llueve semen
Semen arbóreo cayendo del cielo.
Camellón verde pasto,
carros vienen,
carros van,
cada uno en su
sentido víal.
Los postes de luz y
los cables eléctricos
enredando la ciudad.
Ruido sin-sen-ti-do
Ruido soundtrack
(rebota en las paredes,
da vuelta en las esquinas),
ruido adelante,
ruido atrás,
ruido: ¡Guau guau!
Un perro ladra:
escupe luciérnagas que
brillan de día y
ranas verde-limón que
bailan tap.
II
Falo de metal con
alas de metal y
turbinas pedorras
atravesando el cielo.
Ha llegado un nuevo vuelo.
Falo de Metal.
Cabina Glande.
Pájaro de metal
cruzando vaginas
nubes.
"¡Es un avión,
es un avión!",
grita un niño:
en la boca le explota
un algodón de azucar.
Avión fálico surcando el cielo.
III
Yo
aquí
que te espero,
veo un sinfín de muertos
(algunos ciegos,
algunos tuertos)
caminando sin rumbo,
se topan,
chocan entre ellos.
Aquí te espero,
me como una flor amarilla
para colorear un amanacer en
mi estómago y
cuando vengas llenarte de
destellos.
Aquí te espero:
con no lugares a mi alrededor
con bocinazos desesperados
con cemento y con varillas
creciendo a mi lado
con serpentinas
con helados de sabor
aterciopelado.
Te espero.
Hay mierda volatil,
políticos vivos,
choferes de combi roñosos,
pobreza y hambre,
la gente muere
-¡uy qué dolor!-,
pero yo aguanto vara,
te espero
con un pájaro sin alas
en mi corazón.
Mientras te espero
busco piedritas
redonditas
para darte.
Porque soy un pingüino.
Mi piel es tersa
ergo
yo me deslizo.
Soy un pingüino que se
desliza por el camellón verde
pasto con postes de luz y sus
cables eléctricos que
estrangulan la ciudad.
Avión Falo Metálico
Nubes vaginales
Luciérnagas que brillan
Ranas con alas de metal
Soy un pingüino bailando tap.
IV
Te espero:
con corazón marimba,
ya veo tu sonrisa contoneo;
hay una fila de hormigas
cosquilleándome los huevos.
Te espero;
la ciudad bosteza de
hastío mientras
te espero.
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