Grandes Mujeres
Madre, estoy también por dar la vuelta esta página de la vida y creámoslo o no;
pasamos tantas horas en que tu enseñabas y yo aprendía,
vieja ¿recuerdas la chimenea y a ese reloj?
implacable, nos descontaba el tiempo.
La chimenea y el reloj, mudos testigos de horas de incertidumbre, y desalientos.
Y ahí estabas, la casa pulcra, tu meza lista esperando algo que nunca llegaba.
Mujer, de sonrisa suave, aparentando alegría.
Hoy te veo más sabia,
luchadora incansable, mujer que todo lo podía.
¡Qué bien nos enseñaste a enfrentar el mundo!, con cuanta dignidad, y respeto a los demás.
¡Madres! vosotras sois las más bellas mujeres encanecidas, por el paso del tiempo,
las únicas que merecen llevar “corona de laureles”.
¡Marchen con altivez!.
Vivan la felicidad de haber existido.
¿Te das cuenta, que fuimos capaces de sacarle el mejor partido a la vida?.
Ustedes fueron esas Grandes Mujeres, que crean de la nada.
Mariángel Sverak 22/05/05
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