Hoy no se ni siquiera si seré mañana.
Me cuesta creer que me trates así, pues me viste crecer golpeando mis espinas, hundiendo el dolor hasta el alma…hoy no se..
Juegas con mis emociones, con mi enloquecida razón,¡caprichos!
No se, si maldecirte o quererte, hay quien dice que tan dulce y hermosa debe ser la experiencia de tenerte, aunque para mi es solo sufrirte.
Un día tuve la certeza de que me amabas, me demostraste que tenerte era tan fácil como sentir el cosquilleo que producen los más bellos pensamientos. Me dejaste creer que me querías, que no existía vida plena sin ti, me hiciste creer que eras un regalo que al mirarlo esboza una sonrisa para mi.
Mi alma se entregó para ser tuya y es entonces cuando me ofreces la visión de lo más ansiado… y creo estar llegando hasta que Tú , ¡Miserable! Te sientes con derecho a quitarme la ilusión, desaparece todo lo que me hacía reír, me lo diste todo y me arrebataste sólo lo que más necesitaba.
No te he vuelto a ver, sólo te sentía, en ocasiones te recordaba.
Ahora llegas a mi de nuevo, pretendes con pasión tomar mi alma y mi cuerpo, desnuda de ti, quedé perdida en el desierto que quedó cuando marchaste.
¡Ay Felicidad! ¿Por qué vuelves para matarme? Si mi sepulcro está lleno de amapolas y flores marchitas, pues tantas veces te tuve, tantas veces te perdí, y diste muerte a mi alma tantas veces, como tantas te sentí. |