Es el susurro del viento perdido que golpea al duro y fino roble astillándole gotas de rocío Es el aguijón que se clava en el alma Hondo Lastimero Profano Es el ayer sin retorno persistente que no te olvida que te busca, que te encuentra Es, en fin, la caricia del dolor que se hace lágrima para rozar una mejilla
Texto agregado el 31-08-2005, y leído por 153 visitantes. (4 votos)