empesaba un nuevo día en aquella ciudad tan fria, me prepare un cafe para poder despertar con sabor a nostalgia mire a mi alrededor todo quieto, en la ventana se asomaba el sol el cual brillaba como siempre, ¿ podría ser que esa luz cubriera mi alma y me la iluminara? cuantas veces yo trataba de iluminar a otros para poder sentirme luz y poco me preocupaba de mi propia luz, luz luz.... luz algo que necesitamos a diario para poder funcionar y poco la apreciamos, asi somos tratamos de trabajar bien para consegir logros que nos llene de satisfaciones y remuneraciones pero cada vez nos empobrecimos como persona, ¿ me preocupe ayer del niño que me visita a diario en mi oficina, que me pide consejos? no, porque estaba inversa en cumplir los mandatos
¡Te das cuenta como dejamos de hacer cosas! para que pensar en nuestras seres queridos a quienes siempre dejamos para un rato mas, sera ¿ que las familias no son llamativas para nuestra generación? ¿ molestan? pero aveces las necesitamos, para que decir de las parejas aquellas que se enamoraran, planean una vida y luego se desintegran por culpa del tiempo o un no se que me pasa ¡si sabes! es el sindrome de la presión de esta ciudad, sige mi rutina y dejo el cafe a media , tomo mi cartera y vuelvo a ser maquina, maquina, maquina.....