Pasó ayer. Fue ayer, y la sensación de hoy es muy rara, pero pasó ayer. Y les relatare lo que pasó ayer, así sea aburrido para algunos y divertido para otros. Pero no lo es ni lo uno ni lo otro para mí. Yo todavía no sé que tengo, pero es diferente a lo que pense que tendría.
Ayer la invité a almorzar después de casi seis meses sin verla. Y fuimos y comimos. Hablamos de esto y de lo otro. Pero nunca pense que fuera a pasar.
-¿Y qué más?
-No nada, me agarre.
Paso por todo mi cuerpo, subió, bajó y se revolvio. No sabía donde estaba, no sabía q pasaba. Fue muy rápido, cuestión de milesimas de segundo. Creo que no noto nada, porque no deje que se notara nada, pero casi grito, casi exploto, casi...
-Anda...que bien por tí.
Me dio hasta pena preguntar quién era la persona, pero siempre pasa. Y como siempre pasa, salimos d ahí, yo pensando no sé qué cosas acerca de no sé quién.
Llegamos a mí casa caminando y la invite a pasar. ¡Y dijo que sí! Ojalá hubiera dicho que no. Pero paso, y llegamos a mi cuarto. Había planeado cosas para cuando ella entrara a mí cuarto muchos meses atrás, pero ya todo era diferente. Se puso a ver mi corcho mientras yo miaraba el regalo que le había comprado casi un mes atra´s, y que ahora no se lo podía dar. Se l dí, y se lo llevo.
Como siempre, me fue arrastrando hacía su vida. Nos llamó Joe (se le había pinchado una llanta) y fuimos a ayudarla. Me llené de grasa y todo el cuanto. Joe me llevo a mi casa, y ahí en la puerta de su edificio, estaba su novio (¡vive en la esquina de mi casa!). Entonces vi un poco la dimensión de la cosa. Era un chico mono ojos azules, de pelo largo (como a ella le gusta), y me dí cuenta de lo guapo que soy. Me bajé del carro de Joe para ir a mi casa a escuchar algina canción depresiva, pero sonreí un poco querer. No era la gran cosa, ya, en ese instante en que me baje del automóvil para entrar a mí casa, me dí cuanta que me había desenamorado. |