Son esas noches; aborrecibles, anhelables...
faltas de conocimiento por el humo,
llenas de tu irascible desprecio y
sumergidas en blasfemia.

Son esas noches; taciturnas, bohemias, melancòlicas...
cuando soy tan fràgil a tus negros encantos,
cuando soy tan dèbil a tus profundas propuestas
y me erizas la piel con tu enigmàtico aloe.

Son esas noches; frias, solas, tristes...
vislumbras, tu pàlida cara mortuoria,
y con desdèn, recibo tu brillante hielo
que rompe mi sòlida alma y la enturbia.

Son esas noches; luna.
posesas, cogitabundas, altivas,
cuando pactamos nuestros destinos.
!ni yo te sonrìo, ni tù me sonries!