En la radio son las tres y media,
se cambian los turnos
sudan gente los edificios públicos,
el bochorno duerme sobre el asfalto.
El locutor recita mariposas
su voz espesa escurre por la bocina,
agoniza la poesía en la radio,
sofoca su hedor a muerte.
¿Realmente son las tres y media
o mi reloj ha expirado de tristeza?
la lluvia de frases me moja la cara
disuelve la sonrisa que había trazado
¡Qué lento pasa el tiempo cuando te espero!
Texto agregado el 31-08-2005, y leído por 211
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