Tu humildad tiene la fuerza de un huracán, que ruge por los senderos de la noche cuando te introduces en la imaginación de los poetas, en el mirar del pintor, en las manos del escultor y así, para que seas abrazado por los enamorados.
Te han cantado, te han nombrado, estás en la tierra, estás en el más allá, estás aquí, estás allí pero ¿dónde realmente estás?, ¿por qué todos te buscamos?
¿Eres distancia o cercanía?, ¿eres ayer, eres hoy o, serás mañana?, ¿eres único?, ¿cambias con el tiempo? Yo te siento cerca y lejos; te saboreé ayer, hoy, y será también mañana; eres siempre igual y no cambias con los tiempos.
Sé que te acercas, cuando huelo el aroma fresco de las aguas del mar y el sol acaricia mi cuerpo rostro de una forma diferente. Mi cuerpo se contornea, mi corazón palpita más a prisa, mis labios se entreabren y mi espíritu, vibra emocionado cuando anuncias tu venida.
¡Siempre bello, joven, radiante y resplandeciente!, cual rey cubierto por finas ropas y, piedras preciosas multicolores que alumbran tu presencia.
Te siento inmenso cubriendo al mundo, casi rozando el cielo, mirándome con dulzura y esperando que todos vayamos hacia ti. Pero no todos te buscan, algunos niegan tu presencia, dicen que no fuiste bondadoso con ellos, te conocieron una vez y no quieren recordarte.
No quieren volver a ti, sienten temor y por eso dejan transcurrir los años sumergidos en una profunda tristeza; opacos, inmóviles, envejecidos, sin luz en sus miradas, sin sentido del por qué la vida......
Amor déjalos, no comprenden que tú eres búsqueda, alegría, dinamismo, juventud, ardor, magia, exaltación, pasión y locura. Pero también eres llanto, dolor, desgarramiento y pérdida....
¡Oh querido amor!, quiero decirte que, ¡gracias a ti existo!.....

19/07/03