de todas las cosas que he llegado a conocer, 
ninguna me ha intrigado más que una mujer,  
que por dulce y diestra, se fuera a pintar, 
mas una fiera viva, por dentro ocultar! 
 
que al simple saludarnos, quien iba a adivinar? 
habria yo perdido la guerra, sin siquiera comenzar! 
y al seguir mi paso, desangrábame al andar,  
por haberme hecho de ella, sin yo siquiera sospechar! 
 
y yo que sabia todo, ahora no se nada!  
y espero a diario las horas, que sea ella mi devota, 
y admito soy esclavo, pero pero aun asi sonrio, 
pues soy feliz en mi amor, mi mas gloriosa derrota. 
 
de todas las cosas que he llegado a conocer,  
ninguna me ha conocido mas que una mujer. 
 
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