Bueno decisión o mala decisión. Aquí me pongo al juicio de los hechos ante la corte de la vida; de juez esta el tiempo, mis testigos son el amor y la pasión, la fiscalía se levanta con voz paternal y autoridad se sangre, sus palabras son duras se resumen a “no y culpable”. El público morboso aplaude y tú en la lejanía dejas ver la desesperación de tu corazón. Mi carne se enciende, mi voz se quiebra en un grito abrasador como mil infiernos, libertad, solo eso libertad, para amar, para sentir, para ser feliz, solo eso y el juez me mira con impaciencia, la fiscalía echa una carcajada mas evidente que disimulada, el cielo oscurece las luces bajan y el miedo poco habitual me sume en temblores mientras pienso en lo mucho que te amo y en el destino que no separa, así saco mi puñal y lo clavo con ira sobre la fiscalía mientras desangra en sollos, moribunda me dice “no sabes lo q haces” y en mi dolo divino le clavo otra y otra y otra hasta q solo quedan algo indescriptible ni carne ni espíritu, solo un viejo recuerdo que se disipa con la estocada al tiempo que sede su asiento a un nuevo juez, a mí porque ahora he de juzgarme de manera mas dura con ojos implacables y cual edicto de muerte me sentencio a vivir una vida de luchas por ti amor mío, te juro por los cielos y lo infiernos que no te fallare.
Te amo.
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