Se dice que un amor
Penetró su alma
Se olvidó de todo
Menos de ella
La rondó sin atreverse
Siquiera a darle un beso
Sólo a su venida
Y quizás a su regreso
No comprendió todavía
Esa angustia que sentía
No conocía el amor
Casi no creía
Que pudiera existir
Fue dándose cuenta
Que con sólo una mirada
Esos ojos
Como un río turbio
Perturbaban sus sentidos
Y esos labios finos
Delicados y femeninos
Desataban emociones
Que no se pueden describir
Nunca se pudo olvidar
De esa lacia cabellera
Castaña clara
Grácil y perfecta
Sus dedos sueñan con surcarla
El sólo quiere amarla
Y ser amado
Ha pasado mucho tiempo
Y todavía no se atreve
Al rechazo tanto teme
Cuando surge un imprevisto
Un oponente victorioso
Poderoso en todo sentido
Esbelto y amoroso
Inteligente y con estilo
La arrebata y la conserva
¡Que angustia, Que amargura!
Perdió su oportunidad
Aunque, quizás, nunca la tuvo
Texto agregado el 29-08-2005, y leído por 181
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