No te importaba ver, oír o respirar. Sólo creías estar en el lugar incorrecto. Sabía que tenías algunos pensamientos desesperanzados, pero jamás imaginé que tu alma sufría tanto en silencio, hasta que no pudo más con la angustia…
Ha pasado largo tiempo, aún me cuesta asimilar que ya no existes en este mundo.
¡Quisiera seguirte hasta el hades para recuperarte! ¡Desearía mostrarte todo lo que antes no habías apreciado! Las aves, el cielo azul, el aire del campo, los pastizales verdes, la bondad, la alegría, el amor… (¡Mi amor!)
Dondequiera que estés, ruego por abrazarte y no soltarte jamás, pues te llevaste mi razón de vivir (Lloro)
No puedo acoger que estés en un lugar mejor...
Las cosas serían diferentes si hubieses dejado que entrara a tu corazón…
Dejaste personas enfermas por tu partida… Egoísta…
Las lágrimas brotan sólo con recordarte. Mi alma quiere ir en busca de la tuya.
¿Crees que la solución estuvo en dejar de existir? Sigues revoloteando como una mariposa en mi mente… La soledad me carcome el cerebro.
Tan sólo en medio de tu ausencia y la noche, tomo un cuchillo… Te pido que me ayudes a conseguir coraje… Pienso en los buenos momentos: nuestras pláticas, tu calor, tus manos, tu tímida sonrisa… el volver a verte… y un seppuku para reencontrarnos.

Las cosas serán mejores contigo
… Ya nos veremos pronto…



(Inspirada en una trágica noticia donde una mujer murió en un accidente automovilístico y su novio, preso de la depresión, se suicidó a la semana siguiente...)