Hoy te escribo una carta, al principio me siento algo insegura, de que tal vez no llegue a tus manos y no puedas leer las letras que ahora coloco con cariño para ti. Poco a poco voy tomando confianza y dejo que el lápiz se deslice con suavidad por la hoja, las palabras salen libremente dejando abierta la puerta de mi alma, porque en verdad confió mucho en ti y sé que no me defraudarás.
Escribirte es algo maravilloso, contarte mis secretos, mis anhelos y esperanzas, no todos pueden tener una amistad así y me siento feliz de que seas mi amigo. Las cartas que me has escrito las tengo bien guardadas, con mucho cuidado, porque con el paso del tiempo, aquellas hojas se han ido arrugando y se han vuelto tan frágiles, que con el más mínimo toque podría romperlas.
También siento como si entrase a otro mundo, un mundo en el cual solamente estamos nosotros dos, no hay tristeza ni odio, sólo felicidad. Es un hermoso sueño que muchos quisiéramos tener, pero que lamentablemente no siempre se llega a cumplir, aún así es lindo soñar. No sé si pensarás lo mismo, hace tiempo que no hablamos, pero sé que me responderás, entiendo que a veces no siempre tengas tiempo, los estudios te tienen muy ocupado, yo lo entiendo y esperaré.
Pronto termino de escribirte, la doblo y la guardo en el sobre, mañana la iré a dejar, ahora no puedo porque ya es tarde, el tiempo ha pasado tan rápido y yo no me he dado cuenta con tantos pensamientos en mi cabeza.
Antes de pararme de mi escritorio, mi lugar favorito de mi habitación, mi rincón personal, dónde te escribo, dónde estudio y leo, la entrada a mi imaginación y mucho más.
Sin darme cuenta se me cae una hoja de papel, al recogerla noto que es la última carta que he recibí de ti, ya he contado los días y hace casi un mes que me la enviaste, me he memorizado cada palabra, incluso oigo tu voz en cada párrafo.
“26/7/04
“Mi amor:
Como podrás ver te escribo cada vez que tengo oportunidad porque te quiero muchísimo. No he dejado de pensar en ti, espero que tú tampoco lo hayas hecho, porque eres muy importante para mí, eres una persona demasiado especial.
El otro día si entré al chat pero no te encontré...por eso no hemos podido hablar, pero no te preocupes, yo seguiré en contacto para que nunca me olvides, estaré siempre acompañándote, al igual que tu sombra, en el día estaré contigo y en la noche me fundiré en tus sueños, no me olvides.
Desde acá te mando todo mi amor, ojalá no se pierda en la distancia y al menos te llegue una pequeña porción para que veas cuanto te quiero, porque eres tan especial y comprensiva conmigo, muchas gracias, nunca te lo terminaré de agradecer, a ti, a la vida y a Dios por haberte puesto en mi camino y gracias por amarme tanto. Te amo.
TQM”.
Termino de leerla, sé que escribir una carta no siempre es fácil, sobre todo si es para una persona muy importante, sobre todo si lo amas, al principio para mí no ha sido fácil, pero me he dado cuenta de que lo importante no es que quede bien, lo importante es escribirla con el corazón y todo ese amor para esa persona especial que ocupa tus pensamientos de día y de noche.
Naty Belmar.
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