Háblame bajito, no quiero despertar Susurra en mis oídos con dulzura Abrázame, para espantar fantasmas Que me persiguen y me torturan Sombras en las paredes Ruidos nocturnos Arañas en sus redes Persecución de lo profundo Silencio, no hagas ruido Que las siluetas despiertan Las imágenes cobran vida Las sienes del alma se aprietan Mi cuerpo suda Mi corazón se escapa Las palabras se hacen mudas La imaginación escala Sube la presión Se esfuma la tranquilidad Aumenta la tensión Se anula la veracidad Aprieta mis manos No me dejes caer Espántame el miedo Que me hace padecer
Texto agregado el 26-08-2005, y leído por 123 visitantes. (1 voto)