Me gusta tu aroma cuando es pasajero
Y me atrapa en el encanto de soñar y soñar
Como una distancia que se acerca y me toca
Como el devenir incansable de la noche en el mar

Me gusta tu canto cuando se hace silencio
En la sutil angustia de una voz que se va
Con la tristeza a cuestas del dolor que no grita
Con el sonido callado de una muerte fugaz

Me gusta sentirte cuando eres deseo
Con millones de tactos que no pueden palpar
Burlando la astucia del sutil veneno
que del amor apacible malversa la paz

Me gusta el sabor de tu amarga cordura
como aquel que degusta de tus ojos mi amor
así, nos acoge la hermosa penumbra
paladeando los restos de tu aciago dolor.

Me gusta tu ausencia cuando no esta presente
El verte desnuda, desprovista de piel
Transparente y misteriosa envuelta en mi suerte
Encegueces victoriosa con tus labios mi ser.

Me gusta tu amor cuando no puedo odiarte
Porque amarte es estar vivo y olvidarte perecer.