Te extraño sin medida
porque el día de tupartida
mi alma quedo herida
Angel negro sin corazón
clavaste una espada de dolor
y todo lo que habiamos construido
repentinamente, porque tú quisiste, se quemó
Lágrimas de sangre lloré
petalos de rosa quemé
y ni con un conjuro logré
que vinieras ami... solo te aullente
Angel negro, alma de hierro
con tu sutil veneno
que bebí sin saber
y que algún día de estos
podrias verme caer...
Aun asi lagrimas de sangre lloré
y sin saber mis ojos cerré
pensando que aquel cansancio era sueño
pero engañada fuí... jamás despertaré
Aun asi el eterno sueño
me impedirá saber
que pase lo que pase
siempre en la oscuridad de lo eterno...
Te amaré
Texto agregado el 25-08-2005, y leído por 128
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
25-08-2005
bueno,facil y real....no hay conjuros que los traigan de vuelta,el amor es el mayor de los hechizos,protegidos por antiguos maestros.-*5 KARYNNA
25-08-2005
es un bonito ejercicio. te sugiero abandonar un poco la rima y el lugar común. Saludos. =) remylebeau
25-08-2005
Gracias a la divinidad existe la poesía, a través de ella podemos drenar tanta incomprensión. Atayo
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