La Diosa asiente y prepara las cabalgaduras para la huida, cuando todo está preparado, Talestris toma la cabeza que ha cercenado con su mano izquierda llevando en la otra, su espada. Sale a cubierto a desafiar a los hombres, a su jefe principalmente y les grita desde la distancia:

- Hombres necios, he aquí la cabeza de uno de vuestros compañeros que vino por nosotras, así sucederá con aquel que se atreva atentar contra esta joven que protejo y que no desea veros. Idos ahora que es tiempo.

Ante la visión increíble de la joven guerrera con la cabeza del bárbaro en su mano izquierda que mantiene en alto para mejor visión de sus enemigos, se acerca el jefe de los hombres y le responde:

- Mujer guerrera, por cierto os digo que antes de venir a las tierras de Grecia, me hablaron de vosotras, un pueblo de mujeres que guerrean como hombres mas cuya crueldad no tiene límites, mas habéis de saber que no renunciaré a llevarme a aquella bella joven a la cual protegéis para hacerla mi esposa. Entregadla ahora ¡!

La joven y desafiante guerrera responde al jefe de los bárbaros lanzándole la cabeza de su compañero lo más cerca que pudiese llegar hasta él. Hecho lo anterior, de un salto, monta su caballo e inicia, junto a la diosa de cabellos dorados, la planeada huida. La horda de bárbaros, con lentos reflejos comprenden que las mujeres abandonan su refugio para liberarse de ellos, de manera que, lentamente van en busca de sus propias cabalgaduras para ir tras ellas.

Las jóvenes descienden rápidamente del refugio donde se encontraban y toman rumbo señalado por la amazona, la cual ha comprendido que su única salvación será alcanzar el campamento de sus compañeras que encuéntrase no muy lejos del lugar de los acontecimientos. La horda de bárbaros emprende igualmente su persecución aunque a una considerable distancia, pues las jóvenes mujeres han tomado significativa ventaja.

- Bien diosa del Oplimpo e hija de Zeus, mantened vuestro corcel por el camino que os señalo y no tardaremos mucho en llegar a nuestro refugio - dice Talestris a su compañera mientas le incita a mantener la velocidad de su huida -

- Está bien, por cierto que os seguiré por donde quiera que vayas y espero que alcancemos vuestro campamento antes que los bárbaros nos den alcance.

Estas abandonan el pequeño desfiladero y ponen rumbo al norte, atraviesan un claro del terreno y luego alcanzan un territorio donde se levantan ciertas terrazas naturales donde se encuentra el campamento secreto de la avanzada de las amazonas. Luego de cabalgar por largo lapso de tiempo, Talestris dice a su protegida:

- Mirad Afrodita, allí está nuestro refugio. Como habéis notado, los bárbaros aún siguen nuestras huellas. Las vigías no verán y abrirán las compuertas para que podamos entrar al lugar.
- Ya era tiempo - comenta la joven diosa - afortunadamente nuestras cabalgaduras son fuertes y han podido soportar este ritmo agotador.

Desde el refugio natural donde se hallan las demás amazonas, sus vigías logran ver a las jóvenes y una de ellas da la voz de alerta a las otras.

- Dos jinetes se acercan desde el sur - grita a toda voz dando la voz de alarma - Una de ellas es Talestris, le acompaña una joven desconocida. Mas le sigue una horda de jinetes. de seguro ellas huyen de aquellos. Abrid las compuertas de entrada para que puedan entrar al campamento.

Las amazonas organizan la defensa de su territorio y toman las armas para rechazar a los acosadores de su jefa y de la extraña acompañante. La entrada se ubica en la parte norte de la terraza natural y es un sendero donde pueden acceder los caballos. Se liberan los obstáculos que defienden dicha entrada para que las jóvenes pueden ingresar al refugio.

Seis jinetes bárbaros han disminuido la distancia que les separa de las jóvenes y es seguro que a esa distancia, lograrán ingresar, junto a ellas, al territorio de las guerreras.

Continuará...