Voy a decir que sí. Sí, quiero. Él me ama. ¿Por qué mierda serán tan aparatosos los vestidos de novia? Más bien parezco el pastel de bodas, no la novia. Definitivamente, esta iglesia es vieja... desde acá puedo ver como la pintura está carcomida... Vino bastante gente... la mitad debe preguntarse quién mierda soy yo. Y bueno, lo mismo para ellos, tampoco los conozco. ¿Me habré puesto la liga? Capaz que no, no importa me la pongo en el baño. Voy a decir que Sí, Sí quiero, acepto. Aunque el cura me distrae, preferiría que me dijera las palabras en vez de rociármelas. ¡Qué cantidad de saliva se le cae! Tengo que mirar hacia atrás ¿Estará permitido? Debería haber venido a las charlas y los ensayos de matrimonio. Definitivamente estoy haciendo lo correcto. No puedo seguir esperando toda la vida. Hay cosas que no se perdonan. Voy a decir que Sí, ya falta menos, Es fácil. Lo he ensayado toda la mañana. A ver, veamos… ¿Cuánto durará el discurso éste? ¿Pensará el cura que tengo rodilleras? Llevo casi media hora en el suelo… Voy a decir que Sí, eso, después le voy a dar un beso y voy a sonreír como una Miss Universo recién coronada. Pero primero voy a mirar atrás. ¡No! no es ÉL. Ése hombre que lleva la misma chaqueta de Franco, que tiene el mismo cabello de Franco, que tiene la misma postura, ese hombre que mira atónito este circo de mierda, no es Franco. Ése cobarde, ése tarado, no es Franco, para nada. Ése hombre no es y nunca será Franco. Ése hombre que está parado allá atrás sin hacer nada es sólo mi pasado, no es Franco. ¿Ah? ¿Perdón, Padre? ¿Qué me dice? ¿Qué si acepto? ¡Claaaro! ¡Por supuesto! Sí, acepto todo lo que sea que haya dicho antes ¿A quién hay que darle el beso? |