sin cabezas, desplomando su aliento, los divinos bajaron en la lluvia.
el terror sucumbió con los mediadores del pecado. destruyendo los inmorales de fuego con sus hachas oscuras y sus machetes ahogados.
derramando sangre roja por las mareas del oceáno, el pueblo canela escondió sus arbustos.
declarando el poder de la media noche, el sol naciente tomaría vacaciones eternas sobre la ciudad ahora amarga.
bajo el mandato "del padre", la enfermedad nevó en los cuerpos ya mutilados y en los próximos por castigar. descendería él mismo y torturaría las calles solitarias de mi ya extinto pueblo..marchito.
sin ojos. sin vista ni aliento, quedaron expuestos a oscuridad por 10 días.
alabando el fuego que guiara su ceguera..el viento murmurando su enemistad.
epidemia sobre mi gente condenada al sufrimiento.
iglesias jamás construídas.
mensajeros del señor para eliminar la insignificancia del no religioso.