Se han preguntado alguna vez, por qué el hombre vive de aproximaciones... pues yo sí. Y no concluí sino una aproximación. Lo que pasa es que los humanos vivimos atrapados en el pasado y vivimos también pensando en el futuro, pero nunca vivimos en el presente, que es donde efectivamente actuamos. Vivimos regidos por unas matemáticas bastante limitadas y limitantes, haciendo cálculos aproximados de lo que va a pasar o de lo que pasó, pero nunca sabemos a ciencia cierta lo que está ocurriendo. Por ejemplo, no les ha pasado que la última moneda que les queda en el bolsillo, al sacarla, se cae al piso y después de un largo recorrido y muchas volteretas cae por un pequeño agujero, donde parecía imposible su entrada. Ahora, si lo intentamos a propósito, unos harán un montón de cálculos y se encerraran en el futuro, añadiéndole muchos factores (miedos) que tienen que tener en cuenta para no fracasar. Otros comparan la situación con situaciones anteriores similares que ya habían vivido, se encerraran en su pasado y lograran un fracaso por andar viviendo de recuerdos.

A nosotros nos gusta, por lo general, llenarnos de miedos, y entre más, mucho mejor. Por ejemplo, cuando construyeron las torres gemelas (World Trade Center) en Nueva York, muchos llegaron a pensar las mil y un maneras de las que éstas se podrían caer o llegaron simplemente a preguntarse si serían eternas, y si lo iban a ser, como lo lograrían. Otros, recordaron antiguas construcciones que también han perecido y simplemente dieron por obvio, que en algún momento éstas también fracasarían y pasarían a la historia. Todos sabemos el final de esa magnánima construcción.

La vida y todas sus distintas situaciones, es como jugar a la ruleta rusa y depende de nosotros cuántas balas le queremos poner al revolver. Ésta es una reflexión para aquellos que quieren ser y no para aquellos que fueron o que serán. Es para aquellos que quieren disfrutar de su eterno presente y no de sus recuerdos y proyectos. Es para aquellos que cuando vayan a lanzar una moneda en un agujero, simplemente la lancen, y no se valgan de sus experiencias y cálculos, porque en cualquier momento aparece un avión de la nada, lleno de terroristas, y arrasan con todo.

Ésto está dedicado también para aquellos que se atreven a arriesgarse, para aquellos que dejaron de ser artistas de mierda en potencia y se volvieron en acto. Saludos a todos los cuenteros de loscuentos.net